Que diferencia para tu bienestar interior si logras mirar el lado bueno de las cosas en lugar del lado negativo. De tu actitud positiva ante ti mismo y de lo que lo que te rodea, dependerá que te sientas más feliz.
- Aprende a quererte asumiendo que no eres perfecto; y por lo tanto, sé benévolo contigo mismo. Si puedes rectificar tu error, hazlo y si no puedes, acumula experiencia para la próxima vez.
- Busca tiempo para ti: ir al cine, comer con tus amigos, leer...
- Ríe. La risa no deja entrar la depresión ni el estrés.
- Alégrate de las cosas buenas que le suceden a quienes viven a tu alrededor. Ponte en su lugar y piensa lo mucho que disfrutarías si te hubiera ocurrido lo mismo. Acompáñales en su alegría y te sentirás bien.
- No esperes a ver si la gente te saluda o no; saluda tú primero y siempre con una sonrisa o un gesto amable.
- Criticar a las personas que no están presentes, además de un acto de cobardía, es una falta de educación. La persona que critica es difícil que tenga amigos de verdad.
- El trabajo no lo es todo en la vida. Si puedes vivir con menos dinero, dedica más tiempo a ti y a tu familia.
- No te lleves trabajo a casa bajo ningún concepto.
- Pide ayuda cuando la necesites.
- No aceptes hacer nada por compromiso o por quedar bien. Aprende a decir no, con educación, con confianza y sinceridad.
- Construye tu vida y la relación con los demás sobre la base del amor. El amor alimenta el entusiasmo y no sólo te enriquece a ti, sino que influye positivamente en los que te rodean.
- Deja de aparentar lo que no eres, lo que no tienes, lo que no sabes... sé tu mismo.
- Rehuye sentimientos de culpabilidad y no caigas en la tentación de hacerte la víctima para que te quieran, aunque sólo sea por pena.
- Piensa que hoy puedes quejarte porque el día está lluvioso o puedes dar gracias porque las plantas están siendo regadas. Puedes quejarte de tu salud o regocijarte de estar vivo. Puedes compadecerte por no tener muchos amigos o emocionarte y embarcarte en la aventura de descubrir nuevas relaciones. Puedes quejarte porque tienes que ir a trabajar o puedes gritar de alegría porque tienes trabajo. Puedes amargarte por tener que hacer las labores del hogar o puedes sentirte agradecido porque tienes un techo.
- Hoy el día se presenta esperando a que tú le des forma, eres su escultor. Lo que suceda depende de ti, debes escoger qué tipo de día vas a tener.
- Conviértete en tu propio dueño, deja de acomodarte a las opiniones y sugerencias de los demás. Busca tu propio criterio, manifiesta tu auténtica forma de pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario