- ¿Cuántos minutos faltan para comer? Aprender la relación entre segundos, minutos y horas, ayudará a vuestro hijo a desarrollar el sentido del tiempo. Haz que tu hijo te ayude a cronometrar en un reloj un minuto y un segundo. Enséñale el segundero, el minutero y la manecilla de las horas y a comparar las diferencias de velocidad de cada una. Pregúntale ¿qué es más largo: un segundo, un minuto o una hora?
- Ayúdale a tomar conciencia de su horario. Por ejemplo, el autobús llega a las 8,30 de la mañana, el colegio acaba a las 2,30 de la tarde, la hora de cenar es a las 8 de la tarde, la hora de irse a la cama es a las 9 de la tarde. Tu hijo puede aprender a prever estos momentos y, quizás, a estar preparado por su cuenta.
- Hacer juntos un horario relativo a determinados momentos de la vida familiar: la comida, un programa de televisión, el baño, un anuncio, la lectura de un libro, la hora de cenar. Estimúlalo para que enumere actividades cuyo horario se puede fijar. Hacer un gráfico en el que aparece: actividad, momento del día, horas, minutos y segundos.
- Tu hijo puede remitirse al gráfico para contestar preguntas del tipo: ¿qué tarda más un anuncio o un programa de televisión? Si tuvieras hambre ¿preferirías que la comida estuviera preparada en un segundo, un minuto o una hora? ¿Tardas horas o minutos en lavarte los dientes? ¿Y en ver una película?
- Pedirle que busque por casa otros aparatos para medir el tiempo, como relojes de cocina, el temporizador del microondas, un cronómetro y un despertador. ¿Cuántos encuentra?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario