La primera estrategia que podemos poner en práctica los padres para influir positivamente en la autoestima de nuestros hijos es No juzgarlos.
La 2ª estrategia es DEDICARLES TIEMPO DE CALIDAD.
Los padres tenemos que pasar con nuestros hijos tiempo de calidad, la cantidad de tiempo no cuenta para que puedan sentirse amados.
Ejemplo: un padre que emplea muchas horas diarias en acompañar a sus hijos, pero sus comentarios son: "deja de perder el tiempo, es tu turno, juega de una vez". "No coges esa tijera como es debido, ¿cuántas veces te dije que se coge así?". "¿Cuándo vas a aprender a darle al balón con el empeine?". "Déjame hacerlo a mí, y por Dios, esta vez fíjate como lo hago; si vas a hacer algo, hazlo bien"...
Las horas que este padre dedica a sus hijos están llenas de críticas, faltas de respeto, comparaciones y grandes exigencias. Cuanto más tiempo pasan los niños con él, menos aptos y dignos se sentirán de que los quieran.
Con frecuencia advertimos en los demás defectos que deberíamos trabajar en nosotros mismos. Esfuérzate por cambiar tú, antes de intentar cambiar a los otros.
Trata a tus hijos como te gustaría que los trataran los demás.
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