Cuando quieras animar a tus hijos o distraerles porque están peleando, haz algo ridículo y totalmente impropio de un padre.
El humor es una droga fantástica. La risa libera un antidepresivo natural en nuestro cuerpo. Se trata de un remedio orgánico contra la tristeza, natural y económico.
- Imita a un gorila. Da saltos por la habitación arañando las paredes y emitiendo sonidos guturales. Eso les coge de sorpresa y les hace cambiar de humor. Enseguida estaréis todos haciendo el mono alrededor de la habitación con regocijo.
- Si están discutiendo, entra en la habitación con un cubo o un par de calzoncillos en la cabeza y sal de la habitación y sigue con tus tareas como si no pasara nada extraño. Tus hijos se quedarán atónitos y, enseguida, estallaran a carcajadas.
- Ponte algo extravagante, calcetines en las manos o cajas de zapatos en los pies, y actúa como si fuera normal.
- Habla de forma que no te entiendan pero actúa como si estuvieras hablando en un lenguaje normal. Haz preguntas o di una frase en el tono e inflexión habituales, pero empleando palabras sin sentido.
- Inventa una canción absurda
- Finge que eres un animal. Ponte a ladrar, a maullar o a imitar el canto del gallo. Seguramente no tendrás que animar a tus hijos a que se unan al juego.
bien bien una buena y simpática solucion para cuando tus hijos se pelean jaja
ResponderEliminar