miércoles, 14 de septiembre de 2011

QUERER NO ES CONSENTIR

Consejos para padres:

- Dile con frecuencia a tu hijo que le quieres, pero no vincules ese afecto con la evitación de responsabilidades por su parte.
- Imponle unas normas y unos límites y no cedas a cambio de mimos por su parte. Tiene que aprender que el cariño no está reñido con la presencia de normas.
- Fomenta su autonomía invitándole a hacer las cosas por sí mismo, aunque en principio le cueste.
- No acudas en su ayuda a la menor dificultad. Aprende a esperar y aguanta las ganas de socorrerle. Verás como finalmente él solo termina lográndolo.
- No le des las cosas que pida sólo porque insista mucho o porque estás cansado de oírle. Si lo haces, le estarás enseñando un modo anómalo de conseguir lo que quiere de forma arbitraria. Nunca lo hagas si la petición viene precedida de una rabieta.
- No le chantajees tú a él ofreciéndole  cosas a cambio de mimos o caricias: "si me das un beso te compro el juguete que querías".
- Procura no interferir en la resolución de problemas con otros niños, a no ser que veas que el tuyo está en franca desventaja.
- No dramatices ni exageres a la hora de calificar una posible eventualidad, como una caída, una pelea u otra contrariedad. Al contrario, quítale importancia para que el niño se acostumbre a no quejarse por pequeñas cosas y a desdramatizar los inconvenientes cotidianos.
- Nunca rivalices con tu pareja delante del niño por su afecto, ni le quites autoridad si ha puesto un límite o una norma.
- Define qué normas vas a implantar a partir de ahora para que, llegado el momento, no flaqueen tus fuerzas ante la presencia del niño. Discútelas con tu pareja para que no haya fisuras.
- Si tiene una rabieta, no le prestes atención. Limítate a recordarle lo que esperas de él. 
- Recompénsate cada vez que hayas logrado zafarte de la presión emocional de tu hijo y te hayas mantenido firme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario