LA MAGIA DEL CONTACTO FÍSICO

 "TÚ, COMO CUALQUIER OTRA PERSONA EN EL MUNDO, TE MERECES TODO TU AMOR Y AFECTO"

                                                                                                             Buda

     Enseña a tu hijo a darse un masaje facial, porque es una forma excelente de relajar los músculos y de liberar tensiones. Haz si quieres una demostración dándote un masaje en el rostro, ¡así tú también recibirás sus beneficios!

      

      "Masajea suavemente la frente... elimina las arrugas de preocupación que tienes en el entrecejo... y alísalas (lentamente) con los dedos de la mano... tus preocupaciones desaparecen... con las yemas de los dedos date un masaje alrededor de los ojos... con lentitud... presionando todos los puntos que les rodean... libera y relaja las tensiones... Con suavidad alísate las cejas... y elimina la tensión y el cansancio... dedícale el tiempo necesario... hazlo de manera relajada... suelta... Revisa ahora la zona de la mandíbula dándole unos masajes circulares con una suave presión... relaja la cara... disfruta del cálido, fluido y suave movimiento de tus manos... Ve ahora al hueso de las mandíbulas... y frótalo con un movimiento circular... (lentamente)... eliminando cualquier tensión... Ve ahora a los oídos... acarícialos  y dales un masaje con suavidad... Ve ahora a la zona de la garganta... frótala con suavidad... con mucha delicadeza... Ahora ve a la zona del cuello... frótala y relaja la tensión que hay en ella".

      Este masaje debe hacerse durante algunos minutos. A la mayoría de los niños les resulta muy relajante y agradable. Sin embargo, ten en cuenta que no hay que hacer nada que al niño le resulte molesto. No hay ningún "deberías".

     

     Esta actividad está en el libro "Visualizaciones interactivas para curar a los niños" Ellen Curran . En él encontraréis  ejercicios de relajación para niños. Textos de visualizaciones para trabajar: la gripe, la fiebre, para niños pequeños, el dolor, la respiración, el sueño, el miedo, los efectos secundarios, afrontar algún trastorno, curar heridas. Visualizaciones dirigidas para adolescentes...

¡¡¡Os lo recomiendo!!!

LECCIONES SOBRE LA VIDA. 2ª PARTE

Lleva un registro diario

      Reflejar por escrito tus experiencias cotidianas junto con las lecciones que has extraído de ellas, te hará más sabio con el transcurso de los días. Te ayudará a aclarar tus intenciones y de ese modo mantenerte centrado en las cosas que realmente cuentan.

      Puedes registrar tus ideas sobre temas importantes, anotar estrategias claves para el éxito que han funcionado en tu caso y comprometerte con todo aquello que sabes que es importante alcanzar con el fin de disfrutar de una vida profesional, personal y espiritual de calidad.

      Un registro no es un diario. Un diario es un lugar en el que se anotan sucesos, mientras que en un registro se analizan y evalúan tales sucesos. Escribir sólo 15 minutos al día, contribuye a la salud, refuerza el sistema inmunológico y mejora la actitud general. 

      Si vale la pena meditar en tu vida, también vale la pena escribir sobre ella.

Desarrolla la filosofía de la honradez

      Decir cosas que en realidad no pensamos se convierte en un hábito cuando se practica lo suficiente, pero el verdadero problema es que cuando no mantienes tu palabra, pierdes credibilidad y, al perder credibilidad, rompes los vínculos de confianza.

      Para desarrollar una filosofía de la confianza, empieza por comprobar cuántas pequeñas no verdades dices en el transcurso de una semana.

      Cada vez que no haces lo correcto, alimentas el hábito de actuar de modo incorrecto. Cuando prometas algo a alguien, cúmplelo.

Honra tu pasado

      Cada minuto que empleas absorto en tus problemas, se lo robas a la búsqueda de soluciones. No tiene sentido preocuparse por errores y sucesos pasados, a menos que desees experimentarlos de nuevo.

      Si has sufrido más dificultades de las corrientes en la vida, tal vez sea porque se te está preparando para algún propósito más importante que requerirá de ti que estés equipado con la sabiduría que has adquirido enfrentándote a esas pruebas.

      Es mejor correr el riesgo de vernos expuestos a la mitad de los males que anticipamos, que permanecer en una cobarde apatía por miedo a lo que pudiera suceder.

Tómate un descanso semanal

      Para revitalizar y nutrir tu interior, planifica un período semanal de tranquilidad, un descanso con el que recuperes los placeres más sencillos de la vida, placeres a los que quizás renunciaste cuando tus días empezaron a estar demasiado ocupados.

      Tú descanso semanal no tiene que ocupar un día entero. Todo lo que necesitas son unas pocas horas de soledad, y hacer las cosas que te gustan hacer. Por ejemplo: ir a tu librería favorita a hojear libros, contemplar el amanecer, dar un paseo solitario por la playa o escribir en tu registro. Hazlo por ti, tú lo vales.

LECCIONES SOBRE LA VIDA. 1ª PARTE

Descubre tu vocación

      Podemos llevar fácilmente a una persona a la luna y, sin embargo, nos cuesta un gran esfuerzo cruzar la calle para dar la bienvenida a un nuevo vecino. Podemos lanzar un misil al otro extremo del mundo con precisión milimétrica y, sin embargo, nos cuesta concertar una cita con nuestros hijos para ir a la biblioteca.

      Hemos perdido de vista las cosas que de verdad importan.

      Si uno no actúa sobre la vida, esta tiene la costumbre de actuar por su cuenta sobre ti.

      Todos hemos venido al mundo con un propósito determinado, con algún objetivo noble que nos permitirá manifestar al máximo nuestro potencial humano al tiempo que añadimos valor a las vidas de quienes nos rodean.

Cada día, sé amable con un extraño

      Cada persona que entra en tu vida tiene una lección que enseñar y una historia que contar.

      Si haces sonreír aunque sólo sea a una persona durante el día, o levantas el ánimo a un extraño, tu día habrá valido la pena.

      Pagar el peaje del conductor del coche que tienes detrás, ceder el asiento a alguien que lo necesita en el autobús y ser el primero en saludar, son un buen comienzo.

No pierdas la perspectiva

      El tiempo que pasamos en esta vida es muy breve. Por eso, ten la sensatez de disfrutar de tu viaje y saborear el proceso.

Practica el amor duro

      El hilo de oro de una vida feliz y llena de sentido es la autodisciplina. Sin autodisciplina, no podrás marcarte unos objetivos claros, organizar tu tiempo efectivamente, tratar bien a la gente, resistir durante los tiempos difíciles, cuidar tu salud o tener pensamientos positivos.

      La calidad de tu vida viene determinada en última instancia por la calidad de tus elecciones y decisiones, que van desde la carrera profesional que eliges hasta los libros que lees, la hora a la que te levantas cada mañana hasta las ideas que ocupan tu pensamiento durante las horas de vigilia. Cuando persistentemente ejercitas tu voluntad tomando aquellas decisiones que sabes correctas (en lugar de las más fáciles), retomas el control de tu vida.

      Huxley: "Quizá el resultado más valioso de la educación es la capacidad de obligarse a uno mismo a llevar a término las tareas que hay que hacer, cuando hay que hacerlas, le guste a uno o no".

      Aristóteles: "Todo lo que aprendemos a hacer lo aprendemos haciéndolo: los hombres se convierten en albañiles construyendo, y los arpistas, tañendo el arpa. De la misma manera, emprendiendo acciones justas llegamos a ser justos, realizando acciones de autodisciplina llegamos a ser disciplinados, y realizando acciones valerosas nos convertimos en seres valerosos".

JUEGO: RESPIRANDO JUNTOS

      No hay nada más agradable que sentirse en sintonía o afín a otra persona.

      Siéntate frente a tu hijo, muy cerca el uno del otro. Intentar respirar exactamente al mismo ritmo; os sorprenderá lo satisfechos y conectados que os hace sentir esta actividad.

      No habléis; se trata de miraros uno al otro a los ojos y entrar en sintonía lentamente. Inspirad al mismo tiempo, aguantar la respiración durante los mismos instantes y espirad al mismo tiempo.

      Para inspirar fuerte, hinchad el pecho y el estómago. Para inspirar débilmente utilizar sólo la nariz.

      

      Respirar ambos de forma natural y fijaros en las diferencias de duración y profundidad de las inspiraciones y espiraciones.

      Acordar un patrón de respiración poco habitual, por ejemplo, una respiración profunda seguida de dos superficiales y practicarlo durante un rato.

      Emitir juntos un zumbido. Hacerlo en el mismo tono durante un tiempo y luego experimentar con tonos diferentes que armonicen y suenen bien a la vez.

    

      

EL TRIUNFADOR Y EL PERDEDOR

      El fracaso tiene mil excusas, el éxito no requiere explicación. Cada vez que no logramos algo siempre tenemos una magnífica disculpa y, por supuesto, jugamos el papel de víctima.

      El triunfador es siempre una parte de la respuesta; el perdedor es siempre una parte del problema.

      El triunfador dice: "podemos hacerlo"; el perdedor dice: "ése no es mi problema"

      El triunfador siempre tiene un programa; el perdedor siempre tiene una excusa.

      El triunfador  ve siempre una respuesta para cualquier problema; el perdedor ve siempre un problema en toda respuesta.

      El triunfador ve una oportunidad cerca de cada obstáculo; el perdedor ve dos o tres obstáculos cerca de cada oportunidad.

      El triunfador dice: "quizás es difícil, pero es posible"; el perdedor dice: "puede ser posible, pero es demasiado difícil".

      Nadie contrata a alguien para que le cree problemas, sino para que encuentre soluciones. A través de las soluciones, los seres humanos nos hacemos indispensables en una empresa, en una familia y en una nación.

      Ser bueno a pesar de tu jefe, empresa, momento económico nacional, tu falta de recursos, ..., es el sello de los triunfadores, los que no esperan que las cosas mejoren para salir adelante, sino que con lo poco que tienen logran realizar sus sueños.

FASES DE LA SANERGÍA

      El ciclo completo sanergético está compuesto de tres fases. Y cada fase de dos sesiones.

FASE 1: Equilibrar el cuerpo físico. Sintonizarlo con el campo áurico.

      La 1ª sesión empieza con una charla explicativa gratuita. Se limpian los meridianos (circuitos de energía) y se activan los puntos energéticos de tu cuerpo.

      En la 2ª sesión se finaliza el trabajo iniciado, se equilibra el cuerpo físico. Se restablecen fugas de energía.

      Cada sesión de Sanergía te dejará una sensación de descanso, tranquilidad, serenidad y equilibrio.

FASE 2: Tratamiento de patologías. Eliminar el antiguo esquema de enfermedades, eliminando las causas.

      En la 1ª sesión de esta fase tú Sanergista te comentará qué o quién fue la causa de tus enfermedades.

      La 2ª sesión pone en marcha un enlace de sanaciones y correcciones. La sanación se produce a niveles multidimensionales: físico, emotivo, mental y espiritual.

      Esta fase no es necesaria si no tienes problemas importantes de salud.

FASE 3: La sintonización Sanergética.

      Se realiza en dos días consecutivos. Abre la percepción y la conciencia multidimensional.

      El proceso sanergético influye en la dinámica del pensamiento.

      La fase 3 combinada con la fase 1, llegan al mismo objetivo que la Conexión Sanergética: un estado de paz interior, un aumento creciente de la capacidad cerebral y de la intuición, una conciencia relevante de los hechos perjudiciales, un estado de optimismo, positivismo y bienestar. Se pone en marcha un enlace de energías sanadoras y correctoras que actúan en un orden y en un tiempo indeterminado. Para unos el despertar empieza en la camilla, para otros tarda unos días o pocos meses. Actúa de manera sorprendente, despierta en muchos sus capacidades de videncia, telepatía y sanación. Cura realmente la timidez y quita inhibiciones. Es un gran despertar y se hace una sola vez en la vida.

CARTA DE UN HIJO A SUS PADRES

      Hoy os escribo una carta que hace muchos años leí en un libro y he compartido con muchos padres. Posteriormente me han comentado que les ha sido de gran ayuda recordar alguno de los puntos en muchos momentos.

A MI PADRE Y A MI MADRE

                  Trátame con la misma cordialidad y amabilidad con que tratas a tus amigos; que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

         No me des siempre órdenes: si me pidieras las cosas en vez de ordenármelas, yo las haría más rápido y más a gusto.

         No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y  mantén la decisión.

         No me des todo lo que pida: a veces pido para saber hasta dónde puedes llegar y cuánto puedes tener.

         Cumple las promesas, ya sean buenas o malas. Si me prometes un permiso o un dulce, dámelo; pero si es un castigo, también.

         No me compares con nadie. Si me ensalzas ante los demás, alguien va a sufrir; pero si me haces de menos, el que sufre soy yo.

         No me corrijas las faltas delante de nadie: enséñame a mejorar cuando estemos solos.

         No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y además me enseñas a gritar y eso yo no quiero aprenderlo.

         Déjame valerme por mí mismo: si tú lo haces todo por mí, nunca podré aprender.

         No digas mentiras delante de mí. Tampoco me pidas que yo las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Así haces que me sienta mal y que pierda la fe en lo que me dices.

         Cuando haga algo mal, no me exijas que te diga por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.

         Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá mi sentimiento por ti: yo también aprenderé a admitir mis equivocaciones.

         No me pidas que haga una cosa que tú no haces.

         Cuando te cuente un problema no me digas que no tienes tiempo ahora para boberías o que eso no tiene importancia. Trata de ayudarme.

         Quiéreme y dímelo. Me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario. Me agrada.

         Cariñosamente

                                                                  - Tú hijo -